Existe una conciencia generalizada sobre la necesidad de prestar atención y cuidado a la salud de nuestros huesos durante la infancia y adolescencia, debido al crecimiento, y durante la vejez cuando comienzan las dolencias relacionadas con la pérdida de masa ósea y las patologías asociadas como la osteoporosis. Realmente, es importante prestar atención al cuidado de la salud ósea en todas las etapas de la vida, y en este propósito interviene de manera determinante la Vitamina D.
Aunque resulta fundamental para la salud, la vitamina D era una gran desconocida hasta hace muy poco. Sin embargo los descubrimientos en torno al papel esencial que juega esta vitamina en la salud (y su déficit en la mala salud) no dejan de sucederse. La Vitamina D colabora en el funcionamiento normal del sistema inmunitario, en la absorción y utilización normal del calcio y el fósforo, en el mantenimiento de niveles normales de calcio en sangre y de los huesos en condiciones normales, en el funcionamiento adecuado de los músculos y en el proceso de división celular. Juega también un papel determinante en el mantenimiento del sistema nervioso, muscular e inmunitario.
Cabe destacar el papel determinante de la Vitamina D en el mantenimiento del vigor y robustez de nuestros huesos. tanto en los periodos de crecimiento de la infancia y la adolescencia, como en la edad madura, cuando comienzan las dolencias relacionadas con la pérdida de masa ósea y las patologías asociadas como la osteoporosis.
Por el contrario, la falta de Vitamina D se asocia al raquitismo y a problemas de crecimiento en los niños.
¿Cómo podemos obtener Vitamina D? El organismo produce Vitamina D de forma natural tras la exposición solar, pero dicha exposición es a menudo insuficiente a la hora de sintetizar toda la Vitamina D que necesitamos. Podemos obtenerla también a través de la alimentación, o de forma muy efectiva recurriendo a un complemento alimenticio de calidad.
En Way Diet hemos seleccionado la forma D3 (colecalciferol) en lugar de la D2 (ergocalciferol), puesto que la D3 es exactamente la que produce nuestro organismo tras la exposición solar.